La medida en que el carácter hidrófilo o el lipófilo dominan en un tensioactivo está representada por el valor HLB.
[3] Los aditivos alimentarios, como lo son los emulsionantes, deben figurar en la etiqueta de cada alimento ya que pasan a ser un componente del mismo.
Según el Código Alimentario Argentino (CAA), se admite el uso de polifosfatos como agentes emulsionantes, secuestradores, amortiguadores, estabilizadores y gelificadores.
Si se utilizan en alimentos cocidos, no podrán tener más de 5.000 ppm en el producto terminado.
Se permiten hasta 20.000 ppm como monoestearato, el que deberá ser declarado en los rótulos.