Un año después, hizo un viaje a las Indias Orientales Neerlandesas, donde su hermano mayor trabajaba como ingeniero agrónomo.
Durante la emisión televisiva Het Zwarte Schaap, la versión de Florrie fue apoyada por un funcionario del NIOD (Instituto Nacional para la documentación sobre la Segunda Guerra Mundial).
Inicialmente en un estado de indigencia, ya que como muchos nacionalsocialistas holandeses estaba bajo vigilancia.
Los pleitos que iniciaba Florrie para encontrar la sepultura de su marido llegaron hasta la Corte Suprema.
En 1968 hizo aparición en el documental Retrato de Anton Adriaan Mussert del director Paul Verhoeven.
Como lo relató en su libro Op zoek naar mijn huwelijksring a diario había allanamientos, cristales rotos e intentos de incendio.
Florrie Rost van Tonningen tuvo varias condenas por difusión de material nazi y por organizar reuniones nacionalsocialistas.
Durante toda su vida, mantuvo contacto con el catedrático profesor francés Robert Faurisson, el profesor David Irving, Arthur Axmann, Gudrun Himmler, Margarethe Boden (hija, respectivamente esposa de Heinrich Himmler), Ilse Hess (esposa de Rudolf Hess), Gertrud y Arthur Seyss-Inquart, Erich Priebke, Thies Christophersen, Léon Degrelle, Hjalmar Schacht, Paula Hitler, Ernst Zündel, el General Otto Ernst Remer, Franz von Papen, Miguel Serrano, Udo Walendy, Horst Mahler, Rie Mussert, viuda de Anton Adriaan Mussert, diputados del Vlaams Blok (bloque flamenco), Siegfried Verbeke y muchos otros.
Desde que Adolfo Hitler besó esa alianza durante su boda, Florrie la consideró sagrada.
Rost van Tonningen recibió hasta su muerte una pensión de viudedad del Estado holandés porque su marido había sido honorable.