Antisemita y nacionalsocialista convencido, en los años posteriores a la guerra se convirtió en político de extrema derecha, fundando el Partido Socialista del Reich, el primer partido ilegalizado por el Gobierno Federal de Alemania.
Si bien jamás fue miembro del NSDAP, Remer fue conocido por su absoluta devoción al Tercer Reich y a Hitler.
Perseguido por la justicia, Remer se exilió primero en Egipto, donde se convertiría en un entusiasta defensor del panarabismo y en asesor militar del presidente Nasser entre 1953 y 1954.
La familia Remer, oriunda de Neubrandenburg, habían sido artesanos independientes por generaciones.
Durante este tiempo, Remer y sus hombres fueron sin saberlo parte del complot del 20 de julio que pretendía dar un golpe de Estado asesinando a Adolf Hitler.
No parecía tener remordimientos por su papel en acabar con el complot ni con la guerra en general.
Su unidad sufrió muchas bajas, parece ser que debido a su conducción.
En febrero de 1994 Remer se exilió en España para evitar hacer frente a su responsabilidad judicial por las declaraciones públicas en las que cuestionaba el Holocausto.
Remer apoyó de manera entusiasta los estudios llevados a cabo por figuras clave del negacionismo como Fred Leuchter y Germar Rudolf.