Florencio Delgado

[2]​ En ese mismo año accedió a la ejecutiva del Partido Galeguista como Secretario de Propaganda.

Tras finalizar la Guerra Civil marchó al exilio en México, país en el que se estableció definitivamente.

En él, se convirtió en una figura destacada del exilio gallego, dirigiendo las revistas Saudade y Vieiros, la cual había fundado junto a Luis Soto y Carlos Velo.

[3]​ Durante su etapa al frente de Vieiros se relacionó de forma intensa con intelectuales galleguistas del exilio interior, como Francisco Fernández del Riego e Valentín Paz Andrade y el Grupo Brais Pinto, así como con galleguistas de Argentina como Rodolfo Prada.

[cita requerida] Su obra poética comprende los poemarios Bebedeira (1934), vinculado al hilozoísmo, Galicia infinda (1963), que recogía su poesía de posguerra e incorporaba motivos mexicanos de inspiración azteca, Cantarenas.