Florence von Sass

Nacida en Transilvania, por entonces parte del imperio austrohúngaro, al quedar huérfana fue vendida como esclava a Samuel Baker, que la llevó a África en búsqueda de las fuentes del Nilo, descubriendo el Lago Alberto.

La pareja protagoniza un cuadro sobre el descubrimiento del Lago Alberto de Severino Baraldi[2]​ Junto con Delia Akeley, Christina Dodwell, Mary Kingsley y Alexandrine Tinné, fue seleccionada por Margo McLoone para su libro Exploradoras de África (1997).

Durante la revolución húngara de 1848, siendo todavía niña, "su padre y hermanos fueron asesinados ante sus ojos" por los rumanos.

[1]​ El relato indica que habría sido adquirida para el pachá de Vidin, pero intervino Samuel Baker,[6]​ que estaba en un viaje de caza junto al Maharaja Duleep Singh; sobornó a los guardianes y Florence se convirtió en su propiedad.

[1]​ En 1873, el matrimonio comenzó a residir en Sandford Orleigh, su casa en Newton Abbot (Devon).

Florence y Samuel White Baker en la ilustración de un libro de 1890. [ 8 ]
Florence, Lady Baker c. 1875