Flibanserina
En octubre de 2010, su comercialización fue rechazada por la FDA de Estados Unidos; sin embargo nuevos estudios presentados en junio de 2015, hicieron que se aprobara su empleo en Estados Unidos para el trastorno del deseo sexual hipoactivo femenino, es decir, la pérdida o disminución del deseo sexual en la mujer.[3][4][5][6][7][8][9] En los ensayos clínicos realizados, realizados, se ha comprobado que la sustancia mejora entre 0.5 y 1 el número de experiencias sexuales satisfactorias en el período de un mes, comparándola con un placebo, una eficacia modesta pero estadísticamente significativa.Las mujeres que participaron en el estudio comenzaron con un promedio de entre 2 y 3 experiencias sexuales satisfactorias mensuales.[8] Este fármaco, que actúa por un mecanismo no hormonal, inicialmente fue investigado como medicamento antidepresivo, pero posteriormente se comprobó que actuaba incrementando el deseo sexual en la mujer.Al igual que todos los medicamentos comercializados, pueden existir efectos secundarios: entre los descritos se encuentra hipotensión arterial, náuseas, somnolencia diurna e insomnio.