[1] Tito Livio afirma que estos cargos fueron creados por Numa Pompilio entre los siglos VIII y VII a.
Según Ovidio era una festividad agrícola y militar, dos características que representaban a la Roma arcaica de Rómulo.
En esta festividad el rito del flamen consistía en quemar en una pira las entrañas de un perro y una oveja para alejar a Robrigo de los cultivos y que, durante ese año, no los infectara con plagas o moho, atributos a los que se le asocia.
En ocasiones también presidía esta festividad el flamen Martialis, divinidad a la que también estaba consagrada.
Según Livio,[12] durante la guerra contra Veyes (V- IV a. C.) el flamen Quirinalis y varias vírgenes vestales, mientras huían de la ciudad, decidieron esconder parte de los objetos sagrados bajo la capilla próxima a la casa del flamen para poder huir sin tanto peso encima.