Los enfrentamientos entre ambas ciudades se prolongaron durante más de trescientos años.
Comenzó con incidentes fronterizos provocados por Roma, que aspiraba acceder a los bosques de la desembocadura del Tíber y al control de la vía Salaria.
Los Fabii sucumbieron a la nueva táctica de guerra de la falange hoplítica, un avance táctico hasta ese momento desconocido en la península itálica en un tiempo donde, hasta ese momento, los combates se realizaban de forma singular.
El resultado fue la reconquista de Fidenas por Roma, que constituía una avanzada etrusca en la margen romana del Tíber y una ciudad estratégica para el comercio.
Veyes solo obtuvo el apoyo de las ciudades etruscas de Capua, Falerii y Tarquinia, mientras que la también etrusca Caere, apoyó a los romanos.