Ambos clubes superaron cuatro rondas con partidos de ida y vuelta para llegar a la final.
Sin embargo, la imprecisión de los jugadores y el buen juego del portero Nigel Spink, que entró en reemplazo de un lesionado Jimmy Rimmer al inicio del partido, impidieron que el cuadro bávaro se pusiera por delante.
A los 66 minutos, y luego de constantes ataques alemanes, una combinación entre Gary Shaw y Tony Morley permitió al último entregar un centro rasante que solo tuvo que empujar Peter Withe para anotar el único gol del compromiso.
La inesperada victoria del Aston Villa continuó la hegemonía de los clubes ingleses en la competición, que llevaban ganando desde 1977.
[1] Sin embargo, inició la temporada con dos derrotas consecutivas y una racha de seis empates tras vencer en el entretanto al Tottenham Hotspur.
[2] En la segunda ronda enfrentó al Dinamo de Berlín, club más experimentado que el Valur.
[5] La siguiente ronda se disputó en marzo del próximo año y para entonces ya había sido despedido Ron Saunders por discrepancias contractuales con la dirigencia.
[9][10] A pesar del favoritismo previo, el técnico Tomislav Ivić decidió asumir una estrategia conservadora en Inglaterra y jugó con una línea de seis defensores al fondo,[11] que finalmente no evitaron que Tony Morley anotara el único tanto a los 27 minutos del primer tiempo.
[14][15] Comandados por los hermanos Ravelli (Thomas y Andreas),[14] en Växjö, el club sueco consiguió defenderse durante gran parte del partido ante la delantera bávara, hasta que a los 75 minutos un penal a Wolfgang Dremmler fue convertido en gol por Karl-Heinz Rummenigge, ganador del Balón de Oro la temporada anterior.
[21] En cuartos de final enfrentó al Universitatea Craiova, equipo que llegó por primera vez a esta instancia y pasaba por su mejor momento.
Sin embargo, en el estadio Ion Oblemenco y con unos 40 000 fanáticos, los rumanos no lograron capitalizar una ventaja para llegar de mejor manera a la definición en Alemania.
[26] La ida se jugó en el estadio Vasil Levski y tuvo muchos goles.
El Sofía se lanzó al ataque desde los primeros compases del encuentro y rápidamente doblegó la defensa alemana con un cabezazo de su capitán, Georgi Dimitrov, a los siete minutos.
[34] En la First Division estuvo durante gran parte de la temporada en la mitad de la tabla, y tras perder 2-1 contra el Everton y ganar por 3-0 al Swansea City en las dos últimas fechas, llegó a la definición contra los alemanes undécimo, con treinta puntos menos que los obtenidos por el Liverpool campeón.
[37] El equipo alemán contaba con un plantel consolidado, pero que todavía buscaba reemplazar adecuadamente las figuras de Sepp Maier, Uli Hoeneß, Franz Beckenbauer o Gerd Müller, estandartes durante la década de 1970.
[2] Los jugadores no estaban nerviosos por el encuentro e incluso minutos antes del inicio estuvieron tomándose fotos y saludando a sus parejas en las gradas.
[44] Bayern dispuso un 4-4-2 en el campo, con Rummenigge y Dieter Hoeneß de principales referentes ofensivos.
[45] En los primeros minutos no hubo un claro dominante, con ambos clubes probando las capacidades de su rival.
[47] A los nueve minutos, Jimmy Rimmer se resintió de una lesión en su cuello sufrida días antes y tuvo que ser reemplazado por un novel Nigel Spink, quien solo había disputado un partido oficial en el Boxing Day de 1979.
[47] De allí en adelante, los esfuerzos del Villa se centraron principalmente en buscar a Withe,[46] quien consiguió probar al arco tras superar a Hans Weiner, pero su tiro se fue por el lado derecho.
[2] A los treinta y cinco, Breitner avanzó rápidamente por el mediocampo y, tras una serie de rebotes, el balón llegó a Hoeneß que, incómodo por la marca de Ken McNaught, remató algo desviado.
[47] Luego, Klaus Augenthaler se aventuró por el campo del Villa, superó en defensa a Evans y consiguió disparar, pero su remate pasó muy desviado.
[45] Después, Dieter Hoeneß tuvo dos ocasiones más que no pudo concretar ya sea por acciones de la defensa o por el meta Spink.
[50] A los setenta y ocho minutos, el técnico Csernai buscó aumentar su poderío con la entrada del delantero Kurt Niedermayer, pero en ese poco tiempo no resultó significativo.
El estadio neerlandés no alcanzó a llenarse con los 46 000 espectadores que hubo esa noche: sobraron aproximadamente 6000 asientos.
[47] El técnico del Bayern resaltó sobre el Aston Villa que era un equipo «compacto en sus líneas y con entendimiento total entre ellas», además de enfatizar en la mala suerte que tuvieron para definir sus oportunidades.
[53] Los jugadores lamentaron la derrota, especialmente por las comparaciones que realizó la prensa con el equipo tricampeón de 1970.
[52] Rummenigge, por su parte, se molestó y dijo que «la gente todavía hablaba del antiguo gran Bayern.
[52] Respecto a su anotación, Peter Withe aclaró que tuvo algo de fortuna.
Adrian Reed, de 28 años, lo había tomado y llevado a su casa en Sheffield, tuvo una fiesta con sus amigos y en la madrugada decidió devolverlo a la policía, que no presentó cargos contra él.