Sus declaraciones directas, arrogantes y en ocasiones polémicas, le llevaron a tener problemas con varios presidentes de los clubes en que estuvo, señalándose esta causa para no haber sido elegido seleccionador inglés.
En su autobiografía publicada en 2002, Cloughie: Walking on Water, admitió que descuidó su carrera académica en pro del deporte, aunque en la escuela llegó a ser delegado escolar.
Finalizada su etapa en la RAF, Clough volvió al Boro, donde logró asentarse en el primer equipo que por aquel entonces militaba en la Segunda División Inglesa, y anotó 204 goles en 222 partidos disputados a lo largo de seis temporadas, logrando anotar 40 goles o más durante cuatro temporadas consecutivas.
Clough se perdió el resto de la temporada en curso y la siguiente íntegra, en la que su equipo consiguió ascender a la Primera División.
Tras dos años en el dique seco, logró debutar en la máxima categoría inglesa, disputando tan solo tres partidos y pudiendo anotar un gol.
Brown inspiró miedo, impuso un estricto código de conducta y multaría a los jugadores por transgresiones menores.
A pesar de sus buenos números hasta la lesión, fue como entrenador cuando logró los éxitos que le hicieron más famoso.
El equipo era una constante en la parte baja de la clasificación, habiendo terminado cinco veces penúltimo en la cuarta división durante las últimas seis temporadas disputadas hasta entonces.
El rendimiento del equipo mejoró gradualmente y acabó en un meritorio octavo lugar al término de la temporada 1966-67.
En la primera temporada finalizaron en la 18.ª plaza, un puesto por debajo que la anterior, pero sentaron las bases de un equipo que en la temporada siguiente —1968-69—, con refuerzos como Dave Mackay, Willie Carlin o los citados Les Green y John McGovern, ascendió como campeón a la Primera División, logrando a su vez el récord del club de 22 partidos seguidos sin perder.
Además, también se había hecho con los servicios del escocés Archie Gemmill por 50.000 libras,[16] otro jugador que también estaría ligado a Clough y Taylor más adelante.
El Derby finalizó 9.º en la temporada siguiente, la que sería la antesala del primer título liguero de su historia.
[22] La polémica continuó en la vuelta, cuando Francisco Marques Lobo, árbitro portugués de la misma, denunció ante la UEFA que Deszo Szolti le había intentado comprar para favorecer a la Juventus.
Longson se enteró cuatro meses más tarde en una conversación con el secretario de los hammers, Eddie Chapman.
Clough y Taylor esperaban destituir a Longson como presidente, como lo habían hecho con Ord siete años antes, pero fracasaron.
En la noche del día 15, tanto Clough como Taylor dimitieron,[29] y la renuncia fue aceptada por Sam Longson a la mañana siguiente.
Allí fue un gerente joven y urgente que había hecho un trabajo impresionante en lo profundo de su pequeño rincón del mundo en Hartlepools.
Revie también participó en la transmisión en vivo y los dos entrenadores pasaron tanto tiempo debatiendo la práctica de gestión entre sí como con el anfitrión, Austin Mitchell.
Clough trajo a Jimmy Gordon para ser el entrenador del equipo, como lo fue en Derby y Leeds.
En julio de 1975, se hizo con los servicios del veterano defensa, Frank Clark, sin tener que pagar traspaso.
Garry Birtles fue su reemplazo, a quien Taylor ojeó cuando jugaba para el modesto Long Eaton United, y que también acabó siendo seleccionado por Inglaterra.
Tan solo un gol le bastó a los Wolves para hacerse con la victoria: el efectuado por Kenny Hibbit tras una jugada ensayada de tiro libre con Willie Car como ejecutor.
Para preparar el regreso del Forest a la élite, Clough y Taylor se reforzaron con una serie de jugadores que eran aptos para un recién ascendido, ya fuera porque eran desconocidos, demasiado veteranos o que hasta entonces no habían rendido a su máximo nivel.
Entonces, ficharon a Peter Shilton por la cantidad de 325 000 libras, una cifra récord para un portero, y al que Clough ya había pretendido.
No fue hasta la temporada 1988-89 cuando Clough consiguió un nuevo título, fue la Copa de la Liga por tercera vez, frente al Luton Town.
Clough se quejó en varias ocasiones de lo que él consideraba pocas apariciones internacionales para un delantero con sus números.
En 2002 lanzó una autobiografía titulada Cloughie: Walking on water en la que además de repasar toda su carrera ahonda en el problema con la bebida.
[10][38] Por todo esto Clough es conocido por su apodo Old Big 'Ead ("viejo creído"), que él mismo utilizaba para sí.
[21] Políticamente, Clough siempre mostró una ideología socialista, llegando a serle ofrecido en dos ocasiones un puesto en el Partido Laborista para ser candidato al parlamento inglés.
Nigel fue un jugador internacional con la selección inglesa y estuvo a las órdenes de Clough durante nueve años en el Nottingham Forest.