Sin embargo las celebraciones de esta Virgen quedan desvinculadas del ambiente rural.El 8 de septiembre se acostumbraba acudir a la misa celebrada en la ermita y posteriormente se sacaba adornada en flores, y en procesión, una imagen muy venerada de la Virgen del Puerto.En los inicios, tras la procesión religiosa se celebraba una verbena con los melones y sandías de los puestos cercanos.La ermita es pronto destino de populares romerías veraniegas (generalmente de emigrantes asturianos o gallegos[5]) debido a los parajes frondosas alamedas que supone la ribera del río Manzanares.A mediados y comienzos del siglo XIX las verbenas se celebraron en las praderas de las Vistillas.La talla de la Virgen se encargó a Víctor González Díaz.
La denominación popular de la fiesta:
La Melonera
de debe a la venta que había de
melones
y
sandías
a orillas del Manzanares por septiembre.
Martínez de Espinosa - La Virgen del Puerto, 1856, Museo del Prado