Ferrocarril de los cuarenta días
El ferrocarril estratégico Torrejón-Tarancón entró en servicio a mediados de 1938, pero tuvo una corta existencia puesto que apenas un año después dejó tener uso, siendo desmantelado en 1940.En la actualidad sobre el antiguo trazado ferroviario se ha habilitado la denominada vía verde del Tren de los 40 días.A iniciativa del presidente del gobierno republicano, Juan Negrín —razón por la que se le conoció como «Vía Negrín»[1]—, se decidió emprender la construcción de una nueva línea férrea que permitiera enlazar de nuevo a la capital.En torno a 10.000 obreros llegaron a participar en las obras, siendo buena parte de ellos prisioneros sublevados, mientras que el resto eran voluntarios o efectivos del batallón de fortificaciones del ejército republicano.1] Por su parte, la línea Villacañas-Santa Cruz de la Zarza se mantendría operativa hasta la década 1960.Cabe señalar que en Orusco se producía el cruce al mismo nivel con el ferrocarril del Tajuña, de vía estrecha.