El proyecto fue encargado al ingeniero George Whitehouse que con treinta años ya poseía una dilatada experiencia en el ámbito de las infraestructuras en las colonias británicas como la India o Sudáfrica.Esta última razón consistía en que al controlar las fuentes del Nilo controlarían todo el río pues temían que una potencia hostil pudiera construir una presa en la cabecera secando así todo Egipto, así que necesitaban controlar Uganda y ello se conseguiría construyendo el Lunatic, además así podrían transportar rápidamente tropas hasta Egipto en caso de necesidad.Se necesitaron tres meses para atravesar el desierto y llegar al río Tsavo, donde ocurrió el episodio de los leones devoradores de hombres que mataron a 140 hombres en sucesivas noches durante la construcción del puente sobre el río.De los 32 000 obreros indios que participaron,[1] 2500 murieron y seis mil más quedaron incapacitados para siempre por las duras condiciones del trabajo.Pero en realidad, las autoridades coloniales les dificultaron enormemente la tarea de conseguir tierras y por ello solamente siete mil se quedaron en el país.Respecto a la presa de Uganda, fue finalmente construida por los propios británicos en 1954 en la que Egipto no se vio seriamente afectado.La construcción del ferrocarril derramó también mucha sangre nativa, la de todas las tribus que reaccionaron a la intromisión en sus tierras: los Giriama, los Taita, los Kamba, los Kikuyu, los Kisii, los Nandi y los Elgeyo fueron brutalmente reprimidos por sus escaramuzas contra el poder dominante.