Ferrante Gonzaga (1544-1586)

Dos años después su primo Guillermo, duque de Mantua le encargó una misión diplomática cerca del emperador Maximiliano II.

[2]​ Tras este matrimonio, volvió a su feudo de Castiglione, donde nació en 1568 su primogénito Luis.

El año siguiente recibe el permiso de Felipe II para formar parte del séquito que acompaña a Alemania a los archiduques Rodolfo y Ernesto.

Durante esta estancia la familia vivió en las casas del doctor Cristóbal de Espinosa, en el lugar que se fundaría en 1602 el Noviciado de los Jesuitas en Madrid.

Murió en la ciudad de Milán por causa de la gota, afección que le aquejaba desde hacía algunos años y para cuya curación se había trasladado a esa ciudad.