Fernando Francisco de Escobedo y Abos Enríquez (n. Martos, España, alrededor de 1625 - m. Consuegra, España, 1688) fue un general y político español del siglo XVII.
Contrajo matrimonio con María Josefa Moreno Pérez de Santa Marina, con quien procreó a Pedro Fernando, Nicolás y Joaquín de Escobedo y Moreno.
Los ingresos que recibía por una encomienda en su pueblo natal los dedicó a obras pías.
Para ese fin convenció a la reina regente de dar recursos económicos y una fuerza de 200 hombres bien pertrechados y pagados por el erario real.
Construyó embarcaciones para perseguir a los forajidos y las dispuso para patrullar las costas peninsulares.
En octubre de 1671 debió acceder a regresar a los ingleses dos embarcaciones que había logrado detener en pleno pillaje ya que se planteó una demanda en contra de él bajo los alcances del tratado de paz firmado entre España e Inglaterra.
La Corona le había encargado construir una fortaleza en la desembocadura del río San Juan y con ese propósito emprendió viaje a Nicaragua en diciembre de 1672.
Regresó a esa ciudad el 28 de febrero y dispuso que la fortaleza se construyera en el raudal de Santa Cruz o del Diablo.
Durante 1674 se dedicó a la inspección del sistema de defensas existentes en Puerto Caballos, Amatique, Santo Tomás de Castilla, el río San Juan, El Realejo y Acajutla, con el apoyo del oidor Jerónimo de Vega y Viga.
También dejó 300 pesos para la lámpara del santísimo, así como un alfalfar para las necesidades de la sacristía.
Cuatro días después le ordenó a Escobedo que saliera de Santiago de Guatemala y le envió confinado a Comayagua (Honduras).
Poco después, una nave llegó al golfo de Honduras para trasladar a Escobedo a España, ya que había sido nombrado gran prior de Castilla.