Profundizó luego en la Química y la Electricidad, pero terminó como profesor de castellano en el Colegio Anselmo Harbin.
Durante este período, extendió la línea telegráfica hacia Chiloé, por medio de un cable submarino, el que fue destruido más tarde por las corrientes marinas del Canal de Chacao.
Llegó a ser director general del servicio de Telégrafos del Estado, durante el gobierno de José Manuel Balmaceda.
Electo Diputado en propiedad, representando a Ovalle, Illapel y Combarbalá (1891-1894).
Entre sus muchas actividades, también figuran inspector general del Telégrafo Comercial.