Felipe II de Borgoña

En el documento fundacional el duque Felipe hace constar: Herido al lado de su padre, fue, como este, hecho prisionero y llevado a Inglaterra, donde no desmintió ni un instante su altivez.El 6 de septiembre de 1363, el rey Juan II cedió en apanage la rica provincia del ducado de Borgoña a su hijo Felipe, a quien nombró al mismo tiempo primer par de Francia.[2]​ Felipe II no hizo público por entonces sus nuevos títulos, y continuó ejerciendo con el título de duque de Turena, que había recibido en 1360, las funciones de gobernador de Borgoña, hasta que, al subir al trono, Carlos V ratificó la donación hecha por su padre.En 1382, socorrió al conde de Flandes, su suegro, y sometió a los flamencos rebeldes.Heredó más tarde (1384) los condados de Flandes, Artois, Rethel y Nevers, con lo que llegó a ser uno de los príncipes cristianos más poderosos; concedió a sus nuevos vasallos (1385) cuanto le pidieron; aseguró su poder en los Países Bajos por un doble matrimonio de sus hijos con príncipes (de la casa de Baviera, que poseía el Henao, Holanda y Zelanda, e hizo casar a Carlos VI con Isabel de Henao, princesa de su elección.
Borgoña durante el reinado de Felipe el Atrevido entre 1363 y 1404.
Tumba de Felipe el Atrevido, en el palacio de los duques de Borgoña de Dijon .
El duque de Borgoña, Felipe II el Atrevido, a avanzada edad.