[1] En 1477, Felipe fue nombrado gobernador militar del Flandes francés.
Publicó un escrito en el que se consideraba a sí mismo como el verdadero defensor de la casa de Borgoña contra los Habsburgo.
Defendió con éxito Gante del sitio de las tropas imperiales de Federico III, hizo incursiones por el Brabante, ocupó por un tiempo Bruselas, Lovaina y Tirlemonte, y situó su centro de operaciones en La Esclusa.
De vuelta a casa, apela a Carlos V que, asesorado por sus consejeros, no le da su completa confianza.
Resignado, se retira a su castillo de Enghien.
Legó sus bienes al emperador, incluyendo la biblioteca y la colección de tapices.
También se le puede reprochar la muerte impune de dos sus adversarioa 1484 y 1490.