Felipe Moratilla Parreto

En 1821, la reina María Cristina de Borbón ayudó económicamente al escultor en Roma, quien por entonces tenía tres hijos.

Le encargó trabajos en el palacio,[1]​ que María Cristina había adquirido, frente a la San Carlino.

En sus últimos años, su hijo, Federico, nacido en Roma y considerado escultor italiano, colaboró con él.

Varias de las obras realizadas a comienzos del siglo XX son conocidas solo por grabados en prensa.

[2]​ Hizo además otras versiones berninianas como la de Apolo y Dafne en mármol que se encuentra en el Michigan Historical Museum, en Lansing, Estados Unidos.

Monumento de los Tres infantes de la Reine Marie Christine de Bourbon en el cementerio de Rueil-Malmaison