[2] Cuenta la leyenda que Federico construyó la abadía para resolver un problema que tenía con el emperador Federico II, después de que se hubiera negado a contribuir con tropas cuando el emperador estaba formando un ejército.
Este príncipe fue descrito por sus contemporáneos como un hombre piadoso y muy respetado.
De su unión nacieron cinco hijos: En la familia Hohenzollern-Schalksburg, una personalidad adquirió cierta fama.
En efecto, el conde Federico Hohenzollern-Schalksbourg, caballero teutónico, realizó en 1432 un viaje a Tierra Santa.
[5] El conde Federico de Hohenzollern-Schalksbourg fue el primer miembro de la familia Hohenzollern al que se le asignó un papel importante en Prusia a principios del siglo XV.