Fazil Ahmed

Mustafa I es depuesto por Osman II, joven enérgico que es consciente de que el Estado necesita reformas urgentes, pero cuando quiere reorganizar a los jenízaros provoca una rebelión, es hecho prisionero y estrangulado en mayo de 1622.

[1]​ A Ibrahim I le sucede Mehmed IV, un niño de siete años.

Es entonces cuando para frenar la anarquía se solicita a Mehmed Köprülü que ocupe el cargo de Gran Visir.

En cinco años (1656-1661) logra frenar la decadencia otomana y consigue que el Imperio recupere su combatividad.

Estos rumores le hicieron dejar la docencia e inició la carrera en la administración del Estado.

Su política se basó en subir los impuestos a los habitantes del lugar y eliminar el bandolerismo.

Tras un año fue llamado para suceder a su padre como Gran Visir cuando este murió en octubre de 1661.

Fazil Ahmed no toleró ninguna alteración del orden público, y las pocas rebeliones que hubo las reprimió violentamente.

Incorruptible, llevaba a tal esta conducta que bastaba hacerle un regalo para no obtener nada.

[8]​ Fazıl Ahmed Paşa dirigió al ejército otomano en múltiples ocasiones, y a pesar de que no fue un genio militar, logró comandar el ejército con gran eficiencia, saliendo victorioso en todas las guerras en las que participó a pesar de sufrir importantes derrotas.

Inmediatamente tras la toma de la ciudad, el Gran Visir dio órdenes para revitalizar la economía local y otomanizar la isla.