Batalla de Chocim (1673)

Todos estos conflictos causaron grandes estragos y pérdidas humanas irreparables (se calcula que el 40 % de la población).

Turquía, que se encontraba enfrascada en la guerra con Venecia, respondió tibiamente pero envió una fuerza de apoyo.

Las fuerzas unidas de cosacos, tártaros y turcos avanzaron hacia Podhajcach defendida por el atamán polaco Juan Sobieski, fueron derrotados y el 17 de octubre se firmó un nuevo tratado con los polacos.

Pero el Imperio otomano ya había ganado la guerra en Creta y podía aplicar toda su fuerza contra Polonia.

El ejército otomano tomó Kamianets-Podilskyi con facilidad y marchó luego hacia Leópolis.

La ciudad se defendió desesperadamente pero la superioridad otomana era enorme y las victorias logradas por Sobieski contra los tártaros no ayudaron a aflojar el asedio.

Los turcos decidieron dividir sus fuerzas, por lo que Hussein Pachá junto al ejército de su provincia había ocupado el campamento polaco en Chocim.

Sin embargo, sintió unos repentinos dolores y los médicos decretaron que su incorporación al ejército era imposible.

Kamieniec Podolski no podía ser tomado en un asedio, ya que los polacos se encontraban sin ingenieros ni morteros.

Al este del campo servía de defensa el Dniéster, al norte y sur enormes barrancos servían de foso y solo el lado occidental estaba algo más expuesto, por lo que se le había fortalecido con fosos.

[6]​ El ejército turco estaba formado por 80 000 hombres, entre los cuales había 40 000 cipayos y jenízaros.

Durante toda la noche el ejército polaco-lituano esperó pacientemente en formación a pesar del mal tiempo.

Los turcos sufrieron considerablemente más que los polacos, acostumbrados a un clima templado, y su fuerza se había agotado en su totalidad por desafiar las dificultades de la noche e imperiosamente debieron retirarse y tomar algún descanso en la mañana[10]​ A las 7 de la mañana, la luz del día puso de manifiesto las delgadas filas otomanas.

[10]​ La visión de su jefe venerado luchando en las murallas del enemigo, expuesto a un fuego intenso y sostenido solo por sus dragones, encendió con la rapidez del relámpago el fuego dormido de los polacos.

Los cipayos pensaron que huía, y el desorden se apoderó de las tropas otomanas.

Pero en este momento sobrevino el desesperado contraataque otomano por la caballería bosnia hacia la puerta que conducía a Jassy, donde estaban los regimientos de Wisniowiecki y Potocki.

No obstante, cuatro escuadrones de Húsares "alados" que se encontraban en la reserva cargaron inmediatamente contra ellos haciéndolos retroceder.

La masacre terrible duró tres horas, cubrían el suelo 40 000 muertos otomanos, entre ellos la mitad de los cipayos y 8000 jenízaros.

La artillería polaca entró entonces en acción para rendir la fortaleza de Chocim, que posiblemente no hubiera podido resistir muchas horas.

Se les permitió llegar sin peligro a Kamieniec Podolski, con todos los bienes que pudieran transportar cuarenta carros.

El comandante de esa fortaleza agradeció esta indulgencia y devolvió, voluntariamente, sin rescate, cincuenta prisioneros polacos.

[16]​ Para aprovechar con rapidez la victoria, Sobieski quería limpiar la orilla izquierda del Danubio, cortando puentes, para privar a los turcos cualquier medio y cualquier esperanza de retorno,[16]​ pero una noticia detuvo la ofensiva.

Con Juan III Sobieski en el trono, Polonia rechazará una nueva invasión turca en 1676 y en 1683, respondiendo al llamamiento del Sacro Imperio Romano Germánico, derrotará al ejército turco en la batalla de Kahlenberg.

La Mancomunidad Polaco-Lituana en el siglo XVII .
La fortaleza de Chocim en la actualidad.
Batalla de Chocim.