A este ritmo se le pueden agregar otros instrumentos como guitarras y bajo eléctrico.
Los músicos, unos quince, suben y empiezan a tocar, regularmente, desde las 9 de la noche; interpretando porros, fandangos, puyas, bullerengues, mapalés, cumbias, gaitas, etc.
Estos fandangos por tradición y por conveniencia son amenizados por las bandas folclóricas, también llamadas papayeras o pelayeras, de la región.
Este mestizaje puede identificarse, con mayor o menor facilidad en distintos ritmos del territorio colombiano; por ejemplo, en los cantos vallenatos se evidencia con las coplas y décimas expuestas en las llamadas piquerías (contienda entre verseadores, improvisando alrededor de un tema), en la música andina, este mestizaje entre lo indígena y lo español, se evidencia en el torbellino, los cantos de la guabina y gran cantidad de juegos danzados, que nacieron hacia el siglo XVII.
Una vez corrido el último toro la plaza queda despejada, esperando la noche para bailar fandango.
El tiempo transcurrido entre el final de las corralejas y el comienzo de los fandangos, es ideal para hablar con los amigos, con la novia, con los contertulios con que se entabló amistad durante su estancia en las corralejas, o si por el contrario se tiene familiares en la población se retiran a la(s) casa(s) de los familiares a esperar el popular fandango.
Fandango PASIAO es un baile en movimiento, con desplazamiento, especial para abrir un evento, o para acompañar un desfile.
Las ferias, los reinados, los grandes certámenes se abren con un Fandango Pasiao en el que participan varias bandas, conjuntos de pitos, comparsas, candidatas, carrozas.