La música en Colombia, como la mayor parte de las manifestaciones artísticas del país, está influenciada por elementos españoles, indígenas y africanos que formaron dicha nación.
Gracias al cual surgieron figuras como Mariluz, Vicky, Óscar Golden, Harold, Jairo Alberto Bocanegra Colombia y Esperanza Acevedo.
El director del programa era Guillermo Hinestroza, quien también le abrió la puerta a otras voces como Claudia de Colombia (Gladys Caldas) y Emilse.
Otros como Jairo Alberto Bocanegra[2] grabaron con la CBS o como es el caso de Los Speakers se redirigieron hacia el rock que era una corriente musical menos influyente en el panorama nacional.
Algunas músicas tradicionales como el vallenato, han sufrido en los últimos años un sincretismo con otros ritmos más modernos.
Colombia no ha sido ajena a la difusión del rock and roll y la música pop.
También el «paisa» Lukas, con un mensaje evangélico en folk-rock, produjo esporádicamente varios discos entre los años setenta y noventa.
Los más reconocidos de este boom del rock en español en Colombia fueron Compañía Ilimitada, Pasaporte, Ekhymosis (cuyo vocalista era el ahora cantante de pop Juanes), Aterciopelados, Kraken, 1280 Almas, Darkness y La Pestilencia (el máximo representante del punk en su tiempo).
A nivel underground se destacaron grupos de culto como Las Asquerosas Morcillas Rodantes cuya música circuló en casetes piratas por la escena bogotana.
Ya en la última década del siglo XX maduraron proyectos que desde hacía un par de años comenzaban a dar sus frutos.
Gracias a este movimiento, que se esparció por toda Bogotá y por las principales ciudades del país, se dio inicio en 1995 al Festival Rock al Parque, que tenía como fin impulsar toda esta serie de bandas a otras latitudes.
Por supuesto otros grupos fueron parte de los inicios del movimiento, tales como {Gotas de RAP}, {Crack family}, {Los Nandez}, {AlcolyrikoZ}, {Todo copas}, {Afaz natural}, { Presencia Verbal}, {Samurai}, {Realidad mental}, {Coffeling Prole}, {Tairona studios}, {Oscuro records}.
[3] Es así que, desde la década de 1920 van surgiendo orquestas de jazz en ciudades caribeñas como Barranquilla, Cartagena y Ciénaga, popularizando un género que, al poco tiempo, va a llegar a ciudades del interior, como Bogotá, Cali y Medellín.
Bogotá cuenta con su Orquesta Filarmónica (acreedora del premio Grammy Latino 2008) y el grupo musical juvenil Batuta.
El país ha dado algunos nombres importantes: en la interpretación lírica, sobresalen Valeriano Lanchas y Martha Senn.