La madre del futuro intérprete, al darse cuenta de su aptitud le regaló un tiple colombiano y un curso dictado por el maestro José Hoyos.
Estando en Guatemala con su grupo, se enamora de la pianista Francisca Llerena con quien contrae matrimonio en 1905.
Su esposa fallece y Pedro Morales Pino volvió a Guatemala intentando recuperarse de esta pérdida y donde vivió hasta 1917 cuando decidió regresar a Colombia por el terremoto que azotó el país centroamericano.
Tal fue la influencia de este artista en las generaciones posteriores, que diversos grupos instrumentales se encargaron de divulgar sus composiciones e incluso, fue creado en su honor el hoy desaparecido Trío Morales Pino que fuera integrado por el guitarrista Álvaro Romero Sánchez, el bandolista Diego Estrada Montoya y el ejecutante de tiple colombiano Peregrino Galindo.
En su ciudad natal, Cartago, funciona en su nombre el Conservatorio de Música Pedro Morales Pino ubicado en la Casa del Virrey.