[1][3] En 1916 viaja a Panamá y algunas ciudades del sur de los Estados Unidos como concertista, y en 1918 se trasladó a Bogotá donde rechazó una beca del Conservatorio Nacional de Música por recibir clases particulares con Honorio Alarcón.
[1] según su biógrafo, el músico chileno Mario Gómez Vignes,[4][5] esos seis años en París fueron los más intensos de su vida; allí se consolidó como un gran pianista y compositor e hizo muy buenas amistades.
[2] Le ofrecieron la cátedra de piano intermedio pero rechazó la oportunidad para regresar a su país y difundir el conocimiento aprendido.
Poco tiempo después fundó y dirigió el conservatorio de esa ciudad.
[6] En 1936 le fue otorgada la Cruz de Boyacá[3] y retornó a Bogotá para dirigir el Conservatorio Nacional, manteniendo su cargo de director del Conservatorio de Cali, situación que se le volvió insostenible, teniendo que renunciar al trabajo en Bogotá año y medio después.