Probablemente su nieto, Giovanni di Rinieri Peruzzi, mecenas de Giotto, le hizo pintar frescos en los muros en honor de Juan el evangelista y Juan Bautista, trabajo que Giotto comenzó en 1313.
El cronista de la época Giovanni Villani es la otra fuente para conocer los asuntos familiares.
Fueron un total de 35 miembros frente a los 70 varones que entre 1331 y 1343 componían la familia Peruzzi.
Papas, nobles, burgueses, ciudades y abadías tomaron crédito de los Peruzzi.
En 1343 el consorcio Peruzzi colapsó y cayó en bancarrota en 1345, junto a sus socios en capital de riesgo, los Bardi.