Félix de Álzaga

Se enriqueció como proveedor de alimentos y vestuarios al ejército.

Pero no era considerado un político original, ni de ideología claramente definida.

Pasó entonces al Perú, donde solicitó al gobierno de ese país – que no había logrado aún liberarse de los realistas – adherirse a la tregua firmada por el gobierno porteño con España.

Durante el gobierno de Manuel Dorrego fue director del Banco Nacional y diputado provincial.

Pero cuando los unitarios, violando el acuerdo, organizaron y ganaron una violenta elección, un nuevo tratado, el de Barracas, llevó al poder a Juan José Viamonte, y luego al mismo Rosas.

Regresó – ya muy enfermo – cuando Rosas ordenó detener los desmanes contra los opositores.