Estas apariciones no han sido reconocidas como auténticas por la Iglesia católica.
De esa forma se obtiene Ezquiaga, que es un apellido vasco existente.
Se considera que Ezquioga no es sino una mera variante de Ezquiaga.
Sin embargo en vasco, idioma que por falta de una tradición escrita, estaba menos sujeto a una fijación de los nombres que el español; con el paso de los siglos Ezquioga evolucionó hasta dar lugar a Ezkio (se pronuncia como esquío), que es una forma sincopada del nombre original.
Esta extendida denominación, que podríamos calificar como originalmente coloquial, fue oficializada a partir de 1981.
La palabra vasca Itsaso es polisémica, ya que significa tanto mar como juncal o retamal.
Lo más probable es que Ichaso sea también un fitónimo como Ezquioga, relacionado esta vez con los juncos o retamas y que la tradición marinera de su ermita surgiera a posteriori por la polisemia de Ichaso.
No existe oficialmente un gentilicio común para denominar a todos los habitantes del municipio.
Este desarrollo se produjo debido a la localización estratégica de Santa Lucía de Anduaga en el valle y junto a la carretera que une Zumárraga y Beasáin; mientras que los que son propiamente los pueblos de Ezquioga e Ichaso, se encuentran en localizaciones más apartadas y se han quedado estancados en cuanto a población y desarrollo.
Sin embargo la población diseminada en caseríos en torno a Ezquioga es más numerosa y supera las 100 personas.
La parte que pertenece a Ezquioga-Ichaso recibe el nombre de Ichaso-Alegría (Itsaso-Alegia) y tiene unos 60 habitantes.
En 1441 Ezquioga figura ya como una aldea unida a la villa de Segura.
Sin embargo, pequeños grupos de creyentes han mantenido su fe en las apariciones hasta hoy en día.
Sin embargo, actualmente solo un 3% de la población activa se dedica a estas labores.
Las 17 empresas asentadas en el municipio emplean a casi 500 trabajadores, una cifra que es casi comparable a la población del municipio y que supera ampliamente la población activa de Ezquioga-Ichaso.