Extracto

Los extractos pueden comercializarse como tinturas o en forma de polvo.

Los principios aromáticos de muchas especias, frutos secos, hierbas, frutas, etcétera y algunas flores se comercializan como extractos, estando entre los extractos auténticos más conocidos los de almendra, canela, clavo, jengibre, limón, nuez moscada, naranja, menta, pistacho, rosa, hierbabuena, vainilla, violeta y té de Canadá.

La mayoría de los demás sabores de fruta concentrados, como plátano, cereza, mora, melocotón, piña, frambuesa y fresa, se producen combinando varios ésteres con aceites especiales.

Los extractos artificiales, por lo general, no tienen la delicadeza del sabor frutal, pero se acercan lo suficiente como para poder usarse cuando la esencia auténtica es imposible de obtener o resulta demasiado cara.

Sus propiedades dermatológicas son muchas y variadas, por lo tanto pueden satisfacer casi todas las necesidades estéticas.

Muestra de extracto de añil preparada sobre papel.