[2][3][4] En organismos pluricelulares, los exosomas están presentes en tejidos y también se encuentran en fluidos biológicos como la sangre, la orina o el líquido cefalorraquídeo.
[11] En 1946 Chargaff y West encontraron, después de la centrifugación a alta velocidad del plasma humano, una fracción sedimentada cuya eliminación inhibía la coagulación del plasma.
[2] Existen compartimentos dentro del citoplasma que funcionan como transportadores de material en las células delimitados por una membrana llamados endosomas.
[18] Los exosomas pueden transferir moléculas de una célula a otra a través del tráfico de vesículas, influyendo así en el sistema inmune, como por ejemplo en células dentríticas y linfocitos B, y podrían tener un papel funcional en la mediación de respuestas del sistema inmunitario adquirido a patógenos y tumores.
Las tetraspaninas están caracterizadas por cuatro hélices que abarcan la membrana, incluyen a la CD63.
La proteína CD63 se localiza predominantemente en las vesículas intraluminales (ILV en inglés) de los endosomas tardíos y en los cuerpos multivesiculares (MVB en inglés) y, por lo tanto, se encuentra "enriquecida" en los exosomas.
[25] La tetraspanina CD63 presente en los exosomas de células cancerosas, podría ser un marcador pronóstico para pacientes con cáncer.