Pronto marchó hacia Barcelona, donde contactó con un viejo conocido de la familia, Anselmo Lorenzo.
En 1905 frecuentó el grupo Avenir y pronto se convirtió en un militante de perfil alto, puesto que desde 1914 participó en numerosos congresos, especialmente el Congreso Nacional Anarquista de 1919 en Barcelona, en qué fue delegado por la región del Levante.
Propuso enviar una delegación para observar la Revolución Rusa; pero no consiguió atravesar la frontera.
Viajando por Italia encontró Malatesta, Armando Borghi y Luigi Fabbri, que tuvo una fuerte influencia en sus ideas.
Liberado poco después, dirigió en Zaragoza el diario Cultura y Acción.
Continuó su colaboración con la prensa confederal internacional con varios pseudónimos (Mario Negro, Gustavo, Simplicio, Negresco, H. Horizonte, Romano, Rodrigo, Gran Orador.)
Su compañera Margarida Gironella continuó publicando las obras de su marido hasta su muerte en 1964.