Viajó por Europa, aprendiendo francés, alemán e italiano.
[2] En 1922 fue miembro del Comité Clandestino de la CNT para Rioja, Navarra y Zaragoza.
Durante la Segunda República Española participó en mítines, fomentó polémicas en la prensa libertaria y fue juzgado en varias ocasiones por delitos de prensa.
Al estallar la guerra civil española se convirtió en el principal cronista de guerra de la prensa anarcosindicalista y libertaria (Solidaridad Obrera, CNT, La Revista Blanca, Tiempos Nuevos, Acracia), a la vez que participó en diferentes actos y mítines de la CNT y la FAI.
Sus crónicas son consideradas emotivas y realistas, a la vez que poseían dotes de humor.