Fue hijo de Rafael Aguirre Valdéz y Jovita Benavides Hernández.
Participó en el movimiento maderista al lado de Antonio I. Villarreal y Cesáreo Castro.
En 1913, ante la usurpación del poder de Victoriano Huerta, se alió al constitucionalismo.
El general Aguirre Benavides estuvo a punto de romper la línea que protegía a Tampico (antes de la famosa Batalla de El Ébano); de haberlo hecho, las tropas villistas hubieran tomado el puerto y tal vez el villismo hubiera ganado, porque tendría acceso a las compañías petroleras y al dinero que se generaba en la aduana.
Sus asesinos fueron fusilados por un grupo de carrancistas, no por su ejecución sino por un pleito personal con unos oficiales leales a Carranza.