El término enana amarilla es una denominación errónea, ya que en realidad las estrellas de tipo-G varían en color, del blanco (para los tipos más luminosos como el Sol), a solo muy ligeramente amarillas (para las menos masivas y luminosas de tipo-G de la secuencia principal).
[4] El Sol es en realidad blanco, pero aparece amarillo a través de la atmósfera terrestre debido a la dispersión atmosférica de Rayleigh.
Cuando esto sucede, la estrella se expande en mayor proporción a su anterior estado y se convierte en una gigante roja, tales como Aldebarán (o Alpha Tauri).
Finalmente, la gigante roja pierde sus capas exteriores de gas, dando lugar a una nebulosa planetaria, mientras tanto el núcleo se va enfriando y contrayendo en una enana blanca densa y compacta.
* δ Pavonis está abandonando la secuencia principal para transformarse en una estrella subgigante.