Arquitectura georgiana es el nombre dado en los países de habla inglesa al estilo arquitectónico llevado a cabo entre 1720 y 1840, llamado así por los cuatro reyes británicos llamados Jorge (George) que reinaron en el Reino Unido desde 1714 hasta 1830.
[1] Entre los primeros arquitectos que promovieron este cambio estilístico se encuentran Colen Campbell, con su libro de grabados Vitruvius Britannicus or the British Architect, Richard Boyle, que aunque no fue uno de los pioneros, dispuso de la altura social y económica, y también la fibra intelectual necesaria para expandir y consolidar el nuevo estilo.
El estilo georgiano supuso en un principio una arquitectura neoclásica, a través de la interpretación del renacentista italiano Andrea Palladio, del que había sido el máximo exponente el arquitecto Iñigo Jones (1573-1652) que tuvo una gran difusión en la decoración de interiores.
A diferencia del estilo barroco al que reemplazó, que se usaba principalmente para palacios e iglesias y tenía poca representación en las colonias británicas, la arquitectura georgiana, en ocasiones simplificada, fue ampliamente utilizada por las clases media y alta fuera de Gran Bretaña.
En Canadá, los Lealistas del Imperio Unido adoptaron esta arquitectura como símbolo de su lealtad a la Corona británica.