Posee también el mejor conjunto privado de escultura romana antigua, con unas sesenta piezas.
La ornamentación se usa con moderación empleando el mismo estilo en las habitaciones privadas y las públicas.
El maestro elaboró un gran cartón para calcar la imagen al mural, pero no llegó a pintarlo.
A pesar de varias ventas en el pasado, Holkham Hall conserva sustancialmente intacta la pinacoteca reunida en el siglo XVIII.
Las estatuas se ubican en nichos en las paredes, hechos a medida para el adecuado lucimiento de cada pieza.