La estética barroca, que influyó de forma destacada a mediados del siglo XVII en Francia, impactó muy poco en Inglaterra durante el protectorado y los primeros años de la restauración.
Después del gran Incendio de Londres, Wren reconstruyó cincuenta y tres iglesias, en las que la estética barroca es evidente, sobre todo en la estructura dinámica y en los múltiples puntos de vista.
En Inglaterra ingresó al servicio del rey James I y fue nombrado arquitecto de la corte.
James le confió la tarea gracias a que Jones había estado en Italia por segunda vez, entre 1613 y 1614, acompañado por el coleccionista Thomas Howard, conde de Arundel.
En 1619 el rey le encargó construir la Banqueting House (1619-1622), en el centro de Londres.
Junto con loas encargos privados, Inigo Jones también fue elegido para la realización de algunas obras públicas, como la plaza del Covent Garden.
El principal exponente de este segundo período, definido, clasicismo romano, fue Christopher Wren (1632-1723).
De vuelta en Londres, la ciudad fue golpeada por una violenta peste seguida de un gran incendio que destruyó casi por completo la ciudad: fueron destruidas 1300 casas y 88 iglesias, incluida la catedral.
[4] Por ello Carlos II le pidió a Wren que rediseñara la capital: pero los proyectos presentados se consideraron irrealizables.
El clero anglicano no estaba satisfecho, insistia en su deseo de una planta basilical más tradicional, con coro, transepto y nave.
Wren rehízo el proyecto, volviendo a la cruz latina e insertando en el crucero un ancho espacio octogonal y una cúpula con remate de aguja.
Wren también fue un gran constructor de torres, donde combinó elementos góticos y borrominianos.
El parque es rico en elementos arquitectónicos definidos como «históricos», entre ellos obeliscos egipcios y templetes griegos.
Aunque estos dos palacios podían parecer demasiado poderosos o masivos a los ojos de un italiano, su masa pesada y poderosa cautivo al público británico, al menos durante un cierto tiempo.
El castillo de Howard es un montaje ostentoso compuesto por una gran masa dominante y unas torres cilíndricas que no habrían encajado en Dresde o en Múnich.
Fue en Seaton Delaval donde Vanbrugh, un dramaturgo experto, alcanzó la cumbre del drama de la Restauración, destacando el paralelismo entre la arquitectura barroca y el teatro contemporáneo.