Fue creado para servir de oposición a la política de Andrew Jackson y se denominó Whig por analogía a los whig británicos, que se habían opuesto al poder real durante la Restauración inglesa.
En 1836, el partido no estaba todavía suficientemente organizado para presentar un único candidato nacional a la presidencia.
La táctica no tuvo éxito, pero los diversos candidatos recortaron bastante la ventaja de Martin Van Buren.
Para 1844 los whigs estaban empezando a recuperarse del desastre de dos años antes y designaron a Henry Clay, que perdió frente al demócrata James K. Polk en una apretada votación, con la anexión reciente de Texas.
Estaban divididos, en cambio, y al igual que los demócratas, ante la ley contra la esclavitud Enmienda Wilmot de 1846.
Taylor triunfó sobre el demócrata Lewis Cass y el candidato del partido antiesclavista Suelo Libre, que había elegido al anterior presidente Martin Van Buren.
El representante whig Lewis Campbell de Ohio fue particularmente explícito sobre la situación, exclamando: "Estamos acabados.