Estación de Valladolid-Campo Grande

Debido a su posición geográfica confluyen en ella varias líneas férreas, razón por la cual acoge un importante tráfico de pasajeros y mercancías.

Debido a este hecho, la estación ha contado con importantes instalaciones para atender las necesidades derivadas de su intensa actividad.

El ferrocarril llegó a Valladolid en 1864 y lo hizo por la entrada principal de la ciudad, el camino de Madrid, a través del Parque del Campo Grande.

Hacia finales del siglo XIX entraron en servicio nuevas líneas ferroviarias que tenían en la capital vallisoletana su origen.

Como consecuencia del impacto, hubo ocho muertos y treinta heridos de diversa gravedad.

[15]​ Los trabajos de remozamiento estuvieron dirigidos por los arquitectos José A. Salvador y Roberto Valle.

Tras el inicio del siglo XXI se produjo la llegada de la Alta Velocidad a Valladolid, con los cambios que ello conllevó para la estación.

[16]​La reforma consiste en construir un nuevo cuerpo elevado sobre las vías que actúe como terminal de pasajeros, permitiendo acceder a los andenes desde él.

[16]​El diseño tendrá un marcado estilo contemporáneo, respetando la fachada original de la estación, al ser un cuerpo independiente pero en sus cercanías.

[20]​ Las líneas generales del proyecto siguieron las directrices de la arquitectura ecléctica francesa.

Los materiales empleados en la construcción del edificio de viajeros fueron principalmente: piedra, ladrillo, madera y hierro.

En el exterior, destaca la extensa marquesina de hierro que cubría los andenes y algunas vías.

También destacan los talleres ferroviarios, que en su momento llegaron a constituir un amplio complejo para reparaciones con diversas especializaciones: locomotoras, coches, vagones, material fijo, ruedas, forjas, etc.[21]​ Por Valladolid-Campo Grande circulan tanto trenes AVE que la conectan directamente con Madrid-Chamartín y Alicante, así como con Palencia, León y Burgos como trenes Avant que la conectan directamente con Segovia y Madrid-Chamartín.

El número de conexiones diarias varía entre seis y doce trenes.

Mapa de Valladolid en 1863.
La estación en una postal de 1904.
Vista de la marquesina de la estación de Valladolid, en 2006.
La estación, a finales del siglo XIX o principios del XX
Fachada de la estación, en 2008.
Playa de vías de la estación.