Dispone de circulaciones turísticas ocasionales bajo el nombre comercial Tren dels Llacs.No obstante la línea nunca se prolongó desde 1893 más allá de Igualada.Sin embargo, estas ayudas se cortaron bruscamente tras la proclamación de la Segunda República,[10] en 1931.Durante el periodo republicano el ferrocarril español atravesó una época de grave crisis en general, aunque la compañía «Norte» logró mantener su independencia y su situación financiera.1] Al terminar la contienda en 1939, la situación era crítica: kilómetros de vías, puentes, estaciones, vagones y locomotoras habían sido destruidos durante la guerra, y buena parte del material superviviente se encuentra muy desgastado.La compañía ferroviaria trató de volver a la situación anterior a la guerra, pero su situación económica era desastrosa, mientras que el nuevo Estado franquista en principio no tocó su independencia.En 1941, con la nacionalización de la red viaria, la línea pasó a ser gestionada por RENFE.[13] En 1949 se pudo prolongar la línea de ancho ibérico hasta Cellers-Llimiana.[14][15] En 1950 se clausuró el ramal métrico a Menàrguens y en 1951 se autorizó el levantamiento de vías del ferrocarril de ancho métrico entre Balaguer y Mollerusa.Un informe previo del Banco Mundial en 1962[16] desaconsejó la reanudación de las obras y el proyecto fue definitivamente descartado.Renfe Operadora aún permaneció explotando la línea de forma compartida hasta 2016, en que lo hizo solamente FGC.Existe una tercera locomotora Garrat de vapor 282-F-0421 conocida como "La Garrafeta" actualmente en reparación.