Tras visitar un acuario recién abierto en Berlín, Dohrn pensó que abrir un acuario de pago en Nápoles garantizaría al laboratorio suficiente dinero para pagar el sueldo de un asistente permanente.
Tras su muerte, la dirección pasó al hijo Rinaldo y, luego, a su nieto Pietro.
Ante todo, el alquiler del trabajo y del espacio de investigación (el "sistema Bench"): a cambio de una tarifa universitaria anual, gobiernos, instituciones científicas, fundaciones privadas o privados podrían enviar a un científico a la Estación, donde él encontraría todo lo necesario para llevar a cabo investigaciones durante un año (suministro de animales, química, librería bien provista y equipo de expertos).
Los estudiosos eran totalmente libres de llevar a cabo sus propios proyectos y sus ideas sin ninguna restricción.
En las intenciones de Dohrn, serviría para asegurar recursos al instituto y difundir conocimientos e interés sobre los organismos marinos en la opinión pública.
Originariamente, abarcaba una superficie de 527 m² y estaba dedicado exclusivamente a la fauna del Mar Mediterráneo.
La sala fue espléndidamente decorada con frescos durante cuatro meses de trabajo por el pintor alemán Hans von Marées en colaboración con su compañero Adolf von Hildebrand, joven escultor y arquitecto.