El término de «escuela ganto-brujense» fue utilizado por primera vez, en 1891 por los historiadores del arte Joseph Destrée[1] y Paul Durrieu.
Por contra, otros historiadores lo han ampliado hasta abarcar autores de todos los Países Bajos meridionales.
Durante los años 1470-1480, un nuevo estilo apareció, expresando un interés naturalista en la representación de individuos, interiores o paisajes.
Este tipo de decoración se encuentra ya en pintores más antiguos como Hans Memling o Gerard David.
Pero poco a poco, los iluminadores fueron convirtiendo las páginas que ilustraban en verdaderos cuadros en miniatura pintados con una extrema minuciosidad, con mucho gusto ilusionista - por ejemplo, los objetos proyectan su sombra sobre la superficie pintada, las gotas de rocío brillan sobre las flores, los insectos se están posando.