Escoriaza

Existe otra teoría diferente que hace derivar el nombre del municipio del de la antigua fortaleza de Aitzorrotz, situada en su término y que en documentos medievales aparece escrita como Axcorrocia.

Tradicionalmente el nombre ha solido ser transcrito como Escoriaza, de acuerdo a la ortografía del castellano.

A nivel dialectal y principalmente al hablar en euskera, en la comarca del Alto Deva se suele llamar a esta localidad Eskoitza, que es una forma sincopada de Escoriaza.

De hecho las anteiglesias son anteriores en su existencia al casco urbano del pueblo.

La organización territorial de este valle sufrirá modificaciones en los siglos posteriores; así, Mondragón en 1260 y Salinas de Léniz en 1331 se separarán del mismo, quedando con la denominación Valle de Léniz únicamente Arechavaleta y Escoriaza junto con sus respectivas anteiglesias o barrios rurales.

En las elecciones municipales de 2003, la candidatura Kontzejupe, afín a la ilegalizada Batasuna, no pudo presentarse a las elecciones al ser también ilegalizada e hizo campaña en favor del voto nulo, votando a favor de dicha candidatura con papeletas no válidas.

Según la web del ayuntamiento, su apoyo llegó al 24,7% del voto, pero todo él fue contabilizado como voto nulo, por lo que no ha obtenido ningún acta de concejal.

Atxorrotx aparece ya mencionado como Aitzorrotz, Aizçorroz o Aitz Çorriz en documentos medievales, y como su propio nombre indica es una peña aguda.

En los documentos de la época en que el monarca castellano Enrique IV anduvo atacando a los parientes mayores vuelven a aparecer referencias sobre el castillo de Aitzorrotz.

Aunque no esté documentada ninguna ocupación militar en los siglos XVI-XVII, la punta de una pica encontrada en el yacimiento nos hace pensar que en aquella época pudo existir una ocupación militar.

Según Pablo Gorosabel, el castillo se volvió a utilizar durante las primeras carlistadas.

La fortaleza de Aitzorrotz se encuentra en una cima que ofrece una panorámica excepcional para el control.

Para entrar a la fortaleza hay un sendero abierto aprovechando la roca natural, que servía para fortalecer el sistema defensivo.

Sin embargo, en Aitzorrotz no se han podido encontrar restos que confirmen dicha existencia.