Escatología

Proviene del griego antiguo ἔσχᾰτος (ésjatos): ‘último’, y λόγος (logos): ‘estudio’.También hay una escatología personal, cuando el alma espiritual abandona el cuerpo material en el momento de la muerte.Al final de los tiempos, Jesús volverá para reinar en el mundo entero desde el trono de Jerusalén, aunando a todos los creyentes en el Dios Único, ya sean judíos, cristianos, musulmanes u otros, bajo un mismo paraguas: el islamismo.Señales menores (no necesariamente en este orden) Señales mayores (en un orden aproximado) Conjunto de signos precedentes a la aparición del imam Mahdi, expresados en las tradiciones, tal como lo describe el sheij Mufid en su obra "Kitab al irshad".Aunque todos ellos tienen su origen profecías del Tanaj, o canon hebreo de la Biblia, e interpretaciones con base en la literatura rabínica, éstas pueden variar notablemente.Los apartados son: Según las creencias de los Testigos de Jehová, cuando el ser humano muere nada lo sobrevive: no creen en la existencia del alma eterna, sino que consideran a los creyentes como almas, para ellos el alma es la persona, la vida.Según sus creencias, el destino futuro para quienes hayan muerto, se basa en la resurrección, la cual según ellos sucederá de dos formas distintas: Los adventistas creen que en la segunda venida de Cristo, los muertos en Cristo resucitarán primero, luego los que estén vivos (los escogidos) junto con los resucitados, serán arrebatados por los ángeles que se los llevarán al cielo a vivir por un periodo de mil años.En el cielo, en este período, los santos (los que fueron salvados) junto con Cristo estarán juzgando a los impíos.Al cabo de este periodo, Cristo con la santa ciudad descenderán del cielo para juzgar a los muertos impíos, ellos resucitarán y tratarán de cercar la santa ciudad pero Dios hará descender fuego del cielo que los consumirá.No solo los dioses, gigantes, y monstruos perecerán en esta conflagración apocalíptica, sino que prácticamente todo en el universo será destruido.En las sociedades guerreras vikingas, el morir en batalla era un destino admirable, y esto se tradujo en la adoración de un panteón en el que los dioses mismos no son eternos, sino que algún día serán derrocados, en el Ragnarök.En las propias sagas y poesía escáldica de los pueblos nórdicos aparecen claramente definidos los acontecimientos del Ragnarök, se conoce quién luchará contra quién, así como los destinos de los participantes en esta batalla.
La tradición cristiana recoge en la Biblia la revelación de san Juan sobre el fin de los días. Cuadro de los cuatro jinetes del Apocalipsis por Arnold Böcklin .
Thor luchando contra la serpiente Jörmundgander durante el Ragnarök . Cuadro de Johann Heinrich Füssli (1788).