Estudió en la Escuela Primaria de Ocú hasta que a los catorce años su educación fue interrumpida por la Guerra de los Mil Días, en lo que se suspendieron las clases por tres años.
El Pastor de la Grey necesitaba padres para la curia así que se llevó a Castillero al Seminario de la ciudad donde estuvo por seis años desde 1903 hasta 1909 hasta que, cerró sus puertas por conflictos internos.
Ganó entonces en concurso una beca para continuar en el Instituto Nacional, recién inaugurado en el mismo año por José Domingo de Obaldia.
No obstante, se consideró a sí mismo un autodidacta en los estudios históricos.
Y solo en 1942, bajo los auspicios del presidente Ricardo Adolfo de la Guardia y por sugerencia del mismo Ernesto J. Castillero, se fundó la Biblioteca Nacional, de la que fue el primer director.
Por eso ofreció su reconocimiento al Dr. Ricardo J. Alfaro, quien fuera su profesor en el Instituto Nacional y le ofreciera estímulo y aprecio por su interés en dar rumbos a la historiografía panameña.
En 1933 fue Secretario de la delegación panameña a la VII Conferencia Interamericana, celebrada en Montevideo, Uruguay.
En 1935 recibió un premio por su libro “Historia de la Comunicación Interoceánica”, que editó el gobierno Nacional en 1941.
Perteneció, como numerario, al Instituto Panameño de Cultura Hispánica, entre cuyos fundadores estuvo, en 1952, y llegó a presidir, en 1955.