Ernest Eldridge

Este registro fue el último logrado en un tramo de carretera pública habilitado al efecto.

[nota 1]​ Se educó en la Harrow School, que abandonó en el sexto curso para acudir a la Primera Guerra Mundial.

Se casó con Majorie M. Tooth en 1915 en Brentford, Middlesex; fallecida antes de la Segunda Guerra Mundial.

La carrocería, realizada por Jarvis de Wimbledon, que contaba con un minúsculo puesto de conducción con dos asientos, causó sensación, incluso en una época en la que estos gigantescos vehículos no eran infrecuentes en los circuitos.

A. D. Eldridge estableció una nueva marca en la media-milla (desde parado) con un récord mundial al cubrir la distancia en 23.17secs.

[8]​ Mientras estaba en los Estados Unidos, probó un Miller 122, y quedó tan impresionado que corrió con uno de ellos en Salem-Rockingham, Atlantic City y en Altoona antes de regresar a Europa para batir récords en Montlhéry.

En 1929 acordó cooperar en un asalto al récord en la categoría de 750cc con el constructor francés Ratier.

Con Eyston al volante, fue el primer coche de 750cc en establecer un récord mundial superando las 100 mph.

Eyston también había tenido exitoso atacando registros sobre distancias más largas con vehículos Hotchkiss y Panhard, así como con un automóvil propulsado por un motor Rolls-Royce, el Speed of the Wind, que Eldridge había ayudado a diseñar y que acompañó hasta Bonneville para dirigir el intento récord.

Era considerado una persona de carácter extrovertido, despreocupado y algo temerario.

Fiat Mephistopheles (1923)