La ergonomía cognitiva «se ocupa de los procesos mentales, tales como la percepción, la memoria, el razonamiento y la respuesta motora, que afectan a las interacciones entre los seres humanos y otros elementos de un sistema.
La ergonomía cognitiva estudia la cognición en contextos laborales y operacionales, a fin de optimizar el bienestar humano y el rendimiento del sistema» (Asociación Internacional de Ergonomía — IEA).
[1] Es un subconjunto del campo más grande de los factores humanos y la ergonomía.
[2] La ergonomía cognitiva es una rama emergente de los factores humanos y la ergonomía que hace especial hincapié en el análisis de los procesos cognitivos necesarios para los operadores que trabajan en la industria moderna y entornos similares.
Varios modelos se centran en un proceso sistemático para el diseño, evaluando los procesos cognitivos involucrados en una tarea determinada y así desarrollar capacidades de interfaz adecuadas (análisis de tareas).