[4] Apolonio invoca a Érato para narrar la pasión entre Medea y Jasón.
[5] Desde el Renacimiento, se la representa coronada con mirto y rosas, llevando una pequeña lira o una cítara entre sus manos, instrumento de cuerda que Hermes inventó.
En otras iconografías se la representa llevando una flecha de oro, como reminiscencia del ‘eros’, ese sentimiento que ella inspira.
A sus pies, generalmente hay dos tórtolas picoteando y, a veces, a su lado la acompaña el amor alado (el dios Eros) provisto de un arco, flechas, carcaj y, algunas veces, de una antorcha encendida.
[8] Hay que diferenciar a este personaje de la nereida Érato.