Por lo general los fabricantes suelen contar con un área o departamento deportivo (Peugeot: Peugeot Sport; Ferrari: Scuderia Ferrari) que gestiona y se encarga de organizar y controlar los equipos que participan en competiciones de automovilismo, o bien con una empresa subcontratada (Ford: M-Sport) que fabrica y provee los vehículos y piezas al equipo, algo que en los equipos privados no existe y son los pilotos directamente los que se encargan de esta labor.
De esta manera el equipo oficial apoyado por grandes patrocinadores, cuentan con mayor financiación que los privados.
[4] En la actualidad los pilotos privados representan la gran mayoría de los inscritos en las pruebas regionales y nacionales, y los que cuentan con un patrocinador fuerte pueden optar a competir en otras pruebas como el Campeonato de Europa, el WRC 3 o el WRC 2.
Por otro lado, está el equipo FISA, que venció en el Gran Premio de Italia de 1961 (su única participación) con Giancarlo Baghetti en un Ferrari alistado en gran medida por la fábrica.
[6] Aunque no es considerado un equipo privado, también se puede mencionar al equipo Tyrrell Racing y su victoria en el Gran Premio de España de 1970 con Jackie Stewart en un March, en el lapso entre que el equipo se separó de Matra y que comenzó a crear sus propios chasis.